El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aceptó una solicitud de los cristianos evangélicos, dijo el viernes que estaba llamando a un día nacional de ayuno y oración este domingo para «liberar a Brasil de esta malvada epidemia de coronavirus».
A medida que aumenta el número de muertos en el país, junto con las críticas por su manejo de la crisis de salud pública, Bolsonaro se reunió con pastores evangélicos pentecostales fuera de su residencia oficial. Los evangélicos han estado entre los partidarios más fieles del líder de derecha.
«Con los pastores y líderes religiosos llamaremos a un día de ayuno de los brasileños para que Brasil pueda liberarse de este mal lo antes posible», dijo más tarde en la estación de radio Jovem Pan.
El viernes, las muertes por coronavirus en el país aumentaron a 359, mientras que los casos confirmados aumentaron a 9.056.
Bolsonaro se ha vuelto cada vez más aislado políticamente a medida que continúa criticando los cierres estatales y municipales, llamándolos respuestas económicamente desastrosas a un riesgo exagerado.
La idea del ayuno y la oración cobró impulso el viernes entre los partidarios de Bolsonaro y los predicadores evangélicos en las redes sociales. “Brasil está en una grave crisis. Las fuerzas del mal se alzan contra un presidente cristiano y un defensor de la familia que temen a Dios. El domingo será un día de ayuno «, dijo el congresista Marco Feliciano, pastor evangélico, en una publicación de Twitter.
El pastor Silas Malafaia, líder de la iglesia pentecostal más grande de Brasil, la Asamblea de Dios, propuso en las redes sociales que el ayuno comienza a la medianoche del sábado y durará hasta el mediodía del domingo.
El índice de aprobación de Bolsonaro ha caído a su nivel más bajo desde que asumió el cargo el año pasado. Fue elegido en un giro conservador por los votantes brasileños, con un apoyo evangélico masivo para su plataforma de valores familiares que se opone al aborto y al matrimonio homosexual.
Bolsonaro, ex capitán del ejército convertido en político, fue criado como católico romano y fue rebautizado por un pastor evangélico en el río Jordán en 2016 en Israel, cuando comenzó a planear una carrera para presidente.
