Todos sabemos que la ansiedad aparece sin pedir permiso y te lleva a ejecutar acciones que no son las que vos hubieras elegido como ir a la heladera por un resto de comida o buscar en los cajones alguna golosina o comprar alimentos peligrosos justamente en el peor lugar posible: la alacena de tu casa.
Para dominar a esta enemiga fastidiosa que te hace olvidar todas tus buenas intenciones de cambiar hábitos alimentarios deberías en primer lugar dejar de tenerle miedo y en segundo lugar seguir paso a paso esta técnica que voy a enseñarte.
LA PRIMER TAREA ES RECONOCERLA: esto significa pensar en ella para entenderla, en qué momento aparece, si tiene algún horario preferido, si tiene días que son más probables, si prefiere aparecer cuando estás solo o acompañado. Anotá todos los datos que te puedan servir para conocer a tu ansiedad.
LA SEGUNDA TAREA ES CAMBIAR DE RUTA: Esto lo vas a hacer cuando de verdad aparezca y el secreto está en que le vas a cambiar la respuesta que estás acostumbrado a dar. Si cada vez que aparece tu ansiedad terminás comiendo, esta vez vas a buscar otra respuesta. Te doy ejemplos:
- Tengo ansiedad…Tomo un vaso de agua
- Tengo ansiedad…Llamo por teléfono y hablo con alguien o doy una vuelta «lenta» a la manzana
- Tengo ansiedad…Me baño y me cambio la ropa
- Tengo ansiedad…Pongo música
- Tengo ansiedad…Me relajo un rato en un sillón o sobre la cama y hago 10 respiraciones de yoga
La idea es que vos puedas inventar la respuesta que te sirva a vos, podés encontrar otras que sean más efectivas que estos ejemplos.
Una vez que hayas encontrado la respuesta que te sirve a vos deberías repetirla durante 21 días seguidos para que se grabe en tu cerebro esta nueva respuesta y se borre la anterior (ir a buscar comida)
LA TERCER TAREA ES BLOQUEARLA: Deberías estar preparado porque la ansiedad probablemente te engañe y vuelva a aparecer sin aviso, en ese caso lo más importante es bloquear la secuencia de pensamientos negativos que origina esta situación. Te doy un ejemplo: La ansiedad vuelve a aparecer sorpresivamente y vos pensas….”👉No voy a poder….siempre me pasa lo mismo cuando empiezo a cuidarme….al final voy a terminar abandonando….son tantos los kilos que tengo que bajar!!….es imposible que lo haga…y por otro lado ¿para que me voy a esforzar?…..si total ya sé el resultado….si hoy me despertara con 10 kilos menos me portaría bien pero así como estoy no tiene sentido…..nunca voy a llegar a bajar lo que necesito……etc, etc, etc (puede seguir hasta el infinito)
Estos pensamientos enganchados y negativos te invaden, tu cerebro se estresa y la ansiedad se refuerza y al final …todas tus buenas intenciones se olvidan y volvés a fracasar. O sea que es fundamental que entiendas que estos pensamientos negativos son falsos, son imaginarios. Vos podes hacerlo diferente y podes cambiar esa secuencia.
Y por último tenés que saber que nadie nunca se murió de ansiedad, ni se desmayó ni se descompuso. No te va a pasar nada grave…solo es ansiedad. Así que no salgas corriendo a comer porque así como vino la ansiedad se va. Una forma de esperar a que se vaya es hacer esto:
👉meter aire en tus pulmones contando mentalmente hasta 6,
👉sostener ese aire adentro contando mentalmente hasta 6 y luego
👉soltar el aire contando mentalmente hasta 6
Vas a repetir esto hasta que la ansiedad desaparezca.
PARA RECORDAR: Nunca abandones tus propósitos porque sentís ansiedad. Tratá de manejarla y no dejes que ella te maneje a vos.
Licenciada en Nutrición. Radicada en La Pampa.
Jefa del Servicio de Nutrición de Clínica Modelo.
Desarrolla su actividad profesional en Nutrición Clínica en Torre Médica, 5º Piso.
Escritora del sitio de Nutrición basada en evidencia científica de Facebook
e Instagram.