«La víctima sufrió violencia sexual y física en estado de inconsciencia«, declaró el perito forense Ricardo Cacciaguerra sobre lo ocurrido con Nora Dalmasso en el juicio cque se le sigue al viudo Marcelo Macarrón por femicidio.
El testigo, que analizó la autopsia al cuerpo de la mujer asesinada en 2006, consideró que el agresor fue uno solo y la tomó por sorpresa, para luego matarla porque la mujer conocía la identidad del agresor.
Ante el jurado popular y el tribunal técnico en la audiencia 21 del juicio oral que comenzó el 14 de marzo pasado, Cacciaguerra precisó que Dalmasso, de 51 años, «recibió un fuerte golpe en la cabeza que es lo que pudo dejarla en estado de inconsciencia» y explicó que las marcas de violencia que presentaba el cuerpo se debían a que la mujer «se defendió del atacante».
En cuanto a la responsabilidad de Macarrón, el testigo dejó abierto los posibles escenarios: «Pudo haber sido un depredador sexual, un homicida o un sicario, y a lo mejor pudo simular el ataque sexual para desviar la investigación. Son todos escenarios posibles». En ese sentido, Cacciaguerra lamentó que no se hayan hecho algunos estudios en el cerebro para determinar el estado de inconsciencia y de las mordeduras que la víctima tenía en el cuerpo.
«El agresor era una persona fuerte que la golpeó, ella perdió conciencia y fue trabajo fácil», continuó con su análisis el perito y completó: «Fue sometida en estado de inconsciencia. No hubo consentimiento». El especialista además de considerar que se trató de una sola persona la que cometió el crimen, precisó que el asesino era diestro, según su análisis por de las características en el uso de las manos y por el doble nudo en el lazo que se utilizó para el estrangulamiento.
«Una mujer que espera a su novio o amante espera arreglada, producida. Se había sacado el maquillaje. Nora tenía los anteojos y el libro en el piso. Parece que estuvo leyendo. Nora no esperaba a nadie», consideró Cacciaguerra.
La hipótesis del fiscal Luis Rivero, el último instructor de la investigación que elevó la causa a juicio, sostiene que el asesino fue enviado por Macarrón, quien se encontraba en la ciudad de Punta del Este, entre las 20 del día 24 de noviembre de 2006 y antes de las 03:15 del día 25.
«Cumpliendo el plan delictivo acordado previamente con Macarrón y sus adláteres, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa. Acto seguido, utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica«, describió en la elevación a juicio.
Y había sostenido: «Probablemente y como parte del plan criminal, ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona».
El juicio continuará mañana a las 9 con nuevas declaraciones testimoniales.
Fuente: Página 12.
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