Tras largos meses de sequía, el alerta meteorológico se confirmó con una inusual caída de agua que provocó diversos problemas en la localidad y aledaños, pero que tuvo en el rescate a la familia el momento más complicado.
Bomberos voluntarios de la localidad fueron convocados desde varios puntos de la localidad a causa de los problemas que ocasionó la fuerte lluvia. El más importante fue el pedido de ayuda de la familia ranculche que sin saber que la calle que transitaban se inunda y produce una fuerte corriente en lluvias de esa magnitud, quedaron primero atrapados y luego arrastrados sin poder abandonar el automóvil, que fue literalmente tapado por el agua.
Lo que los servidores calificaron como «día atípico» motivó que dejaran por un momento de lado otros llamados y rápidamente se dirigieran al sitio donde se hundía el vehículo. «Donde hay vidas en riesgo hay prioridad, no es lo mismo que destapar una cañería o un desagüe», indicaron al sitio «Cadena Energy».
«Gran tensión»
Relataron luego que fue «un momento de gran tensión, porque si bien el operativo fue exitoso y logramos rescatar al matrimonio y los cuatro menores, el auto fue finalmente arrastrado y hundido en la correntada».
Los menores fueron llevados al cuartel local y allí se les ofreció ropa seca, café, galletitas y se acercó gente con más ropa para ellos, mostrando amplia solidaridad. Hilda Luna, una de las bomberas que actuó en el rescate, indicó que «la familia era de Rancul y no conocía que es una calle que se inunda mucho y cuando quisieron pasar la corriente empezó a llevarlos».
La tarea de los bomberos se extendió por varias horas, ayudando a otros conductores que quedaron encajados, vecinos que sufrieron con desagües y cañerías tapadas y algunas ramas y árboles que sucumbieron durante el temporal y quedaron obstaculizando calles y veredas.
Fuente: La Arena
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