La caída del cohete chinofuera de control mantiene en vilo al mundo. Si bien está prácticamente descartado que impacte en la Argentina, expertos espaciales recordaron que en 1991 ocurrió un hecho de similares características en el país con una nave soviética. Otro acontecimiento, aunque de menor envergadura y que involucra a un cohete chino, se registró en 2018 en Paraguay, a pocos kilómetros de Misiones.
Facundo Rodríguez, especialista en Comunicación Pública de la Ciencia y doctor en Astronomía del Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (IATE), recordó el reingreso no controlado de la estación espacial soviética Salyut 7 que ocurrió en 1991. «Tenía aproximadamente 30 toneladas y sus restos cayeron en algunas zonas no habitadas de provincias argentinas como Santa Fe y Entre Ríos”, apuntó.
Salyut 7 fue la última estación espacial del programa soviético que llevaba el mismo nombre. Había sido lanzada al espacio en abril de 1982 y su tamaño era de entre 13 y 16 metros. Estaba construida con una aleación especial de aluminio y acero, en forma similar a las cápsulas de exploración submarina, para mantener el mismo nivel de presión en el espacio, que sobre la superficie terrestre. Por sus características, permitía una tripulación máxima de tres cosmonautas.
La URSS detectó en 1991 que la estación había ingresado a la atmósfera y que estaba fuera de control pero decidió no rescatarla, tras una operación exitosa que habían experimentado en 1985. Esta última es considerada una de las misiones de rescate más importantes de la historia de la cosmonáutica, de acuerdo a los expertos. Ese año, los astronautas Vladimir Dzhanibekov y Víktor Savinyj lograron acoplarse a Salyut 7 para recuperar el control de la estación, que estaba incomunicada y con sus baterías agotadas. Una película recupera su historia.
Los soviéticos habían intentado realizar una misión similar de rescate en 1987 pero finalmente la retrasaron hasta 1988, cuando desistieron de llevarla adelante porque la estación ya había sido abandonada y su órbita era demasiado baja. Entonces, Salyut 7 comenzó a desintegrarse y sus restos cayeron en el país tres años después.
Para evitar accidentes, los controladores pusieron a girar la nave, tratando de controlar el impacto para que los restos cayeran en el océano Atlántico. Pero fallaron y gran parte de su fuselaje impacató en la Argentina.
«La estela de fuego que produjo llegó a cubrir la mitad del cielo a lo largo de su trayectoria. Ese trazo ardiente tenía unos dos grados de ancho (medio grado es el tamaño aparente de la luna llena). Duró aproximadamente 40 segundos hasta desaparecer por completo», recordó en un artículo el astrónomo cordobés Guillermo Goldes.
Según los registros, el trozo más grande impactó en el patio de la casa de una familia de Capitán Bermúdez, cerca de Rosario, mientras que San Juan y Chubut también fueron provincias que recibieron los restos de la estación espacial.
Dentro de la región, el 10 de marzo del 2018 partes de un cohete chino que se había lanzado en el 2017 cayeron en Canindeyú, un departamento de Paraguay que queda a unos 200 kilómetros de Misiones. Los testimonios dan cuenta de que el fenómeno se dio cerca de las 2:30.
Cuando comenzaron a circular las imágenes de los pedazos encontrados, los expertos en astronomía determinaron que se trataba de un tanque de hidracina, un tipo de combustible que usan las naves espaciales para hacer correcciones de orientación.
Otros casos en el mundo
Otro antecedente más lejano es el de la Estación Espacial estadounidense Skylab en 1979, que con 74 toneladas reingresó en los cielos de Australia y cuyos residuos impactaron en la superficie sin causar daños importantes.
En la misma década, el satélite Cosmo 954 de la Unión Soviética tuvo una falla que impidió que el reactor nuclear que llevaba se logre separar del resto de la nave. Al reingresar a la atmósfera, los desechos nucleares se volcaron y contaminaron una zona importante del ártico perteneciente al norte de Canadá.
La probabilidad de que el cohete impacte en el país es «muy baja»
“Después de las 18 de este sábado ya no hay más órbitas sobre la Argentina”, indicó más temprano Marcelo Colazo, investigador de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), quien sostuvo de que acuerdo a los horarios estimados el cohete no impactará en el país. sobre el país.
El exjefe de la Estación Terrena Córdoba de la Conae explicó que “se viene siguiendo la trayectoria del cohete desde su lanzamiento y a medida que se iba a avanzando en el tiempo se tenía más predicción de cuando se iba a producir la caída».
«Esa ventana se fue achicando y ahora es de sólo 6 horas, más-menos de la medianoche este sábado”, precisó y añadió que «tenemos una probabilidad muy baja y casi improbable de que caiga sobre nuestro territorio”.
Fuente: Página 12.
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