Inicio » Noticias » El pensamiento dual y la comida

El pensamiento dual y la comida


Cuando solo podemos pensar en forma dual

Los neurocientíficos saben que el pensamiento dual es común y característico del ser humano, es tal vez, el pensamiento más primitivo que tenemos, es una predisposición innata que se localiza en el lóbulo parietal inferior izquierdo del cerebro.

Para explicarlo simplemente es la predisposición que tenemos en pensar en términos de «blanco-negro», «arriba-abajo», «derecha-izquierda», «bueno-malo», «amor-odio», «masculino-femenino», «luz-oscuridad» y otros tantos pensamientos que también pueden tener que ver con los sentimientos, sin detenernos a observar que nada es tan categórico sino una mezcla intermedia.

Ahora …

¿Qué pasa cuando este pensamiento dualista se traslada a la comida?

En ese caso caemos en una situación que puede poner en peligro la salud.

Porque de hecho la gente tiende a categorizar los alimentos en “buenos o malos” o “permitidos o prohibidos” y también la gente piensa su consumo alimentario como “en dieta o sin dieta” o en “no como nada o me como todo” o la situación de “como sano durante la semana y como chatarra el fin de semana”.

Para evitar este pensamiento dual al que estamos tan predispuestos les diré que todos deberían aprender el concepto de balance.

BALANCEAR ES EL SECRETO

El balance tiene que ver con ser capaces de pensar que nutrientes forman parte de ese alimento para poder combinarlo adecuadamente y que la ingesta sea completa en los macronutrientes 3 esenciales hidratos de carbono, proteínas y grasas.

Muy pocos alimentos aportan un solo nutriente, por ej los que aportan solo hidratos como el azúcar o la miel, los que aportan solo grasas como el aceite y los que aportan solo proteínas como la clara del huevo. Pero la gran mayoría de los alimentos posee una mezcla de macronutrientes.

Veamos esas mezclas

Alimentos que combinan grasas + proteínas: las almendras, las carnes rojas y blancas, el huevo, los quesos, el maní, las nueces.

Alimentos que combinan proteínas + hidratos: legumbres, arroz, pan  común, pastas, papas, batatas, choclo, avena, frutas en general, verduras en general

Alimentos que combinan proteínas + hidratos + grasas: leche común de mamífero y leche materna.

Para todos estos alimentos mencionados el ser humano está genéticamente preparado para digerir, metabolizar y absorber.

Los los alimentos que faltan mencionar han sido intervenidos por la industria y modificados en su aporte de macronutrientes y  por lo general tienen una mezcla “diseñada” con el objetivo de lograr un “producto alimentario” más factible de consumo .

Entonces al planear una comida deberíamos preocuparnos por aportar todos los macronutrientes en una forma balanceada.

Hay una mezcla a la cual el ser humano es especialmente sensible y son las llamadas “carbograsas”. No existe en la naturaleza un alimento que las contenga. Solo se encuentran en alimentos de diseño industrial donde se mezclan carbohidratos de absorción rápida + grasas saturadas. ¿Donde están? En facturas, donas, criollos, tortas, helados, chocolate, snack industrial (papas fritas, palitos, chizitos, conitos), pizzas, hamburguesas, lomitos, etc

¿Y qué ocurre cuando una persona las consume?

Se activa el sistema de recompensa y como consecuencia la liberación de dopamina y oxitocina que nos deja siempre esperando más comida. Por eso se suele “repetir” aquella comida que consideramos placentera y cuesta mucho “dejar de comerla”, a más placer nuestro cerebro exige más ingesta. Esto es normal en el ser humano y en las personas que padecen sobrepeso u obesidad este sistema de recompensa se encuentra exacerbado en su función.

Ahora, si leíste hasta aquí te estarás preguntando…

¿Está mal comer algo que nos da placer? Por supuesto que NO

¿Está bien comer algo que nos da placer? Por supuesto que SI

¿Y entonces como hacemos para no quedar enganchados en este mecanismo del cerebro que siempre pide más?

EL BALANCE ES LO QUE MEJORA TODO EL PRONÓSTICO

Y balancear significa: ser conscientes de que las comidas que tienen “carbograsas” nos van a poner en esta situación y por ende balancear ejecutando estas dos acciones:

  • 1) Agregarle a ese menú un alimento verdadero que complete ese aporte de carbograsas.  Por ejemplo podríamos pensar en agregar a ese menú proteínas de buena calidad o fibras de verduras y frutas o grasas de buena calidad como omega 3, frutos secos, o carbohidratos de absorción lenta (integrales o con almidón resistente).
  • 2)Y en segundo lugar hacer de la experiencia de consumo una experiencia “mindfulness”. Conectarnos con la comida, desconectar del estrés, consumirla despacio, masticarla muchas veces, olerla, saborearla, y aislar ese momento de comer de todos los distractores que impiden un correcto registro (movil, tablet, Televisión, internet, etc)

VOLVIENDO AL PENSAMIENTO DUAL

Sentir que la torta es el “permitido” no es lo correcto porque te habilita a pensar que esa torta es un premio. Y que si hoy está permitido mañana está prohibido.

Dar a la ensalada la categoría de “buena” te hace pensar que la pizza o la pasta es “mala”.

No pienses así.

Apartate del pensamiento dual.

Comer torta o pizza pensando en los nutrientes que tiene, balanceando con algún otro alimento que le aporte los nutrientes que le faltan y disfrutándola como experiencia culinaria es la respuesta.

PARA RECORDAR:

Comer aquello que preferimos es válido y comer aquello que nos nutre y nos aporta salud también es válido.

A aprender a balancear las comidas y a disfrutarlas te permite lograr ambas cosas.

Dengue

Dengue Sintomas

Alcohol cero al volante

Prevención de Incendios

Las más vistas de la semana

Noticias populares

Conectate