Tenemos una realidad en Argentina y es que tienen sobrepeso y obesidad 4 de cada 10 niños/adolescentes y 7 de cada 10 adultos. Y lo que sabemos es que la obesidad va asociada a la aparición de enfermedades no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, respiratorias crónicas y cáncer. Y estas enfermedades provocan el 80% de las muertes.
Por eso es que los nutricionistas a través de FAGRAN (Federación Argentina de Graduados en Nutrición) que nos nuclea y representa pedimos a nuestros representantes políticos que se tomen decisiones impostergables respecto del etiquetado de alimentos
¿Qué estamos pidiendo?
- Que el estado regule el mercado alimentario con leyes que permitan que la población realice mejores elecciones alimentarias y que evite las descripciones erróneas o falsas o engañosas o carentes de significado en los envases de alimentos.
Los nutricionistas Argentinos pedimos un etiquetado útil y de rápida lectura. Que sea obligatorio, frontal (no en la parte de atrás del producto) con letra clara y de “advertencia nutricional”.
Hay países que ya cuentan con estas leyes y de todos ellos se ha visto que el más efectivo es el etiquetado de sellos negros de advertencia y usando la palabra “exceso” de elementos críticos como energía, grasa saturada, azúcar y sodio. También es importante que la clasificación del etiquetado esté realizada sin conflictos de interés y basándose en el sistema de perfil de nutrientes de la OPS. La entidad que nos nuclea Fagran (Federación Argentina de Graduados en Nutrición) está debatiendo en el Senado de la Nación la necesidad de regular también otro aspecto muy importante y es respecto de los envases que inducen a la compra. Se pide que desaparezcan los envases con dibujos infantiles, caricaturas, imágenes de frutas, premios adosados a la compra, envases con palabras de referencia como “natural” o “casero” o “más Vitaminas” “más Hierro”, o cualquier otra referencia a la salud a la felicidad o a la diversión. Todos estos elementos colocados en forma atractiva en el envase de productos alimentarios industriales modifican la intención de compra, generan expectativas y captan la atención logrando que el consumidor adquiera este tipo de producto por el envase atractivo y no por el contenido real del alimento que está comprando.
También se pide al sector político que estos productos clasificados con sellos octogonales negros no puedan ser usados como aval de sociedades científicas ni reuniones/congresos de salud.
PARA RECORDAR: La alimentación es un derecho y el estado debe estar presente para garantizar este derecho y para garantizar que la intención de compra del consumidor no se vea desvirtuada y siempre tenga como objetivo principal la salud de nuestra la población
Una mención especial y un gracias enorme a las colegas de Fagran que están trabajando arduamente en este tema.
Licenciada en Nutrición. Radicada en La Pampa.
Jefa del Servicio de Nutrición de Clínica Modelo.
Desarrolla su actividad profesional en Nutrición Clínica en Torre Médica, 5º Piso.
Escritora del sitio de Nutrición basada en evidencia científica de Facebook
e Instagram.
