La elección presidencial que se define en todo el país tiene en La Pampa su propio juego, en el que el oficialismo decidió poner todo por Sergio Massa. Con el 1,6% de las mesas escrutadas, Massa llegaal 35,8%; Mlei a 35,8%, Bullrich 19,6%, Schiaretti 4,7 y Bregman 2%.
El peronismo pampeano expone su maquinaria electoral en las elecciones de este domingo: bancando la candidatura presidencial de Sergio Massa, y más allá de lo que ocurra en el nivel nacional, el oficialismo provincial decidió jugarse a fondo y el gobernador Sergio Ziliotto se convirtió en la gran cara visible de la campaña. A las 18 cerró el comicio y hay incertidumbre en los búnker a la espera de los primeros datos.
El PJ pampeano y sus aliados jugaron fuerte, incluso pese a que la distribución de bancas en el Congreso Nacional parece de alguna manera definida), ante la ausencia de una tercera fuerza con peso real en esa categoría. El objetivo es darle vuelta en el pago chico la elección a Milei, que en las PASO se impuso en el distrito sin tener candidatos ni estructura de fiscales.
Este domingo aparecieron más fiscales libertarios, incluso en los pueblos, pero no alcanzaron a cubrir todos los lugares.
Este domingo los pampeanos escogieron entre cinco boletas presidenciales: Sergio Massa-Agustín Rossi (Unión por la Patria), Patricia Bullrich-Luis Petri (Juntos por el Cambio), Javier Milei-Victoria Villarrreul (La Libertad Avanza), Juan Schiaretti-Florencio Randazzo (Hacemos por el País) y Miriam Bregman- Nicolás del Caño (Frente de Izquierda).
En las PASO, el más votado en la provincia fue Javier Milei: sacó 66.280 votos, el 32,77%. El espacio Juntos por el Cambio cosechó el 28,37%: 32.488 para Patricia Bullrich y 24.899 para Horacio Rodríguez Larreta. Unión por la Patria sumó el 28,15%, a partir de que Massa obtuvo 45.208 sufragios y Juan Grabois 11.726. 7.504 personas votaron a Schiaretti y 3.695 al Frente de Izquierda.
Tal como se ha analizado previamente, el que pone más en juego, obviamente, es el oficialismo, sobre todo porque Ziliotto decidió jugar a fondo en la campaña, a diferencia de lo que ocurrió en la previa de la PASO de agosto, cuando el peronismo durmió la siesta y no midió las consecuencias de su pasividad. Desde el día en que interpretando ese comicio el gobernador dijo que había sido «un partido amistoso», preparó todo para el enfrentamiento «por los puntos», que es el de este domingo, con la expectativa de que haya una posibilidad de revancha en la segunda vuelta del 19 de noviembre.
La actividad proselitista previa a la PASO fue casi nula: el peronismo local se hizo el distraído con la candidatura de Sergio Massa. En esta instancia fue notable el cambio de conducta del peronismo: con Ziliotto a la cabeza, activó herramientas del partido y del Estado para incidir en la votación. Hubo actos, charlas militantes, recorridas, visitas en todos los barrios, una virtual cadena provincial de Ziliotto llamando a votar a Massa y un gran cierre en el Día de la Lealtad.
La interna de Juntos por el Cambio ya es indisimulable y únicamente podría maquillarse si Patricia Bullrich logra meterse en el balotaje. De lo contrario, se advierte una fragmentación evidente, que ya está en la superficie: sectores del radicalismo, sobre todo, ya vienen manifestando disidencias con el PRO más duro, del mismo modo que hay dirigentes del macrismo que coquetean con Milei.
Para La Libertad Avanza, en principio, la elección asoma como pura ganancia: ya el desempeño en la PASO fue literalmente extaordinario, inesperado para un partido que en la provincia prácticamente no tiene presencia, que cambió referencias de manera permanente, que no tiene dirigentes conocidos y que ni siquiera pudo presentar postulaciones a la diputación nacional por estar flojo de papeles.
Fuente: El Diario de La Pampa
Portal de periodismo independiente, realizado por un equipo de comunicadoras y comunicadores pampeanos. Desde nuestras dos sedes:
Santa Rosa La Pampa y Capital Federal.
Deja una respuesta