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Prohibido resistirse a la primavera

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¿Qué hora son mi corazón? {La primavera – Manu Chao} Las flores cortadas y las robadas.  Las que dejamos marchitar […]

¿Qué hora son mi corazón?

{La primavera – Manu Chao}

Las flores cortadas y las robadas.  Las que dejamos marchitar y quedan ahí unos días más de los que “deberían”.  Hay flores que te hacen llorar y te hacen reir. Los gajitos preparados para ser regalados y los que se trasplantan porque hay que remover la tierra. Las que parecen una cosa y son otra, te hacen estornudar o te irritan. Y la primavera también es eso, las alergias, el polen molesto y la cosita amarilla que cae de los árboles y se puede meter en el ojo. También están las flores legales y las que no. Las que pegan y las que pinchan. Las que se regalan a escondidas y las que ya no se ven. Las invasivas y las que duran una sola noche. 

¿Será esta una primavera más? ¿o tendrá idas y vueltas entre mejillas deschavadas y rostros bronceados con la marca del barbijo?

Una primavera que despierta con el anuncio de futuras caras más descubiertas. El gobierno abriría la posibilidad, en breve, de no usar el barbijo en espacios al aire libre donde no haya circulación alrededor. 

Una primavera  entrampada entre las PASO y las elecciones de noviembre, y lo que menos se tiran algunxs son flores. 

Qué vuelvan los lentos! 

Una primavera que no le faltaron celebraciones y festejos escolares que se combinan con el día de las y los estudiantes. Las burbujas ya no son tan burbujas. 

¡¿Y las flores y los chocolates?! 

Bueno…un poco será que la docena de rosas rojas aparece entre $4000 y $5000 según google. Y para mate con chocolate habrá que ver quien puede y quien quiere. ¿Y el otro poco? ¿Será el fin del romanticismo?

Caminando por Once, me cruzo un vendedor ambulante en una cuadra y luego otro, un par más adelante. Ambos me ofrecen flores. Les digo que no, gracias. Y me desean feliz primavera. Les vuelvo a agradecer. Pude ver sus sonrisas a pesar del barbijo. Me sonreí.

Al muchacho de la vuelta le compro un ramito de pimpollos. Hablaba de que “algunas subían y otras bajaban”. Había fila y varios preguntaban por claveles. El señor nos dijo que podíamos agarrar de los ramos que quisiéramos, que él no tenía problema que eligiéramos y los agarráramos del puesto. Dijo que a algunos vendedores les molesta que la gente no espere a que les den el ramo.

¿Y el amor después del amor? 

A falta de lentos, ahora contamos con un stock de chistes y memes que también se pueden regalar a la dama y al caballero. En una cuenta de Instagram una publicación lleva la frase de “Soy alérgica al polvo. Pero con uno tuyo soy feliz”.

¡Bendito sea el poliamor en nombre de la responsabilidad afectiva! 

¡No! ¡Qué viva, así solo! Sin “polis” ni “monos”. De muchos o de pocos, largos o cortos. O el que dura solo por un momento, como esta dama de la noche que solo una noche dura pero con una belleza infinita.

Mientras, se estrena una nueva temporada de la serie Sex Education. Una ráfaga de escenas muestra a jóvenes (mujeres, hombres y no binaries) colocándose el preservativo antes de tener relaciones. ¡Si! ¡El preservativo en primera plana! (lo suficiente como para no pasar desapercibido sin desviar la atención de la novela). Ha alcanzado minutos de protagonismo en una de las series más vistas en una de la plataforma más consumida internacionalmente.

Algunxs no pierden el tiempo. La conocida marca de preservativos alusiva a la flor, sacó una publicidad especial a partir de dicha serie. La misma se promociona a través de las redes sociales de “influencers” que muestran una supuesta enciclopedia sobre biología pero cuando se abre, en su interior se encuentran una variedad y oferta de preservativos junto a listas de canciones sugeridas para el momento de estudiar.  

Tulipanes, ahora La Pampa también los tiene. Circulan las primeras fotos de los ya florecidos. Y no…La Pampa no tiene el ombú, tiene el caldén. ¿Cuántas veces habrá que repetirlo?

Soy casi pésima en cuidar mis plantas o al menos, eso creía. Las daba por muertas y ahí están contra todo pronóstico. Cada tanto me acuerdo de regarlas. Me gusta regalar gajitos y llevarme alguno de la casa de mis afectos más queridos. 

Pienso en la primavera y en Palito Ortega que le da la bienvenida “Nuevo brote de esperanza/ Se acercó ahora en primavera/ Anidando aquí en mi alma/ Este nuevo y dulce amor”. A la vez que Marco Antonio Solís se lamenta intentando encontrarla “¿Dónde estará mi primavera?/ ¿Dónde se me ha escondido el Sol/ Que mi jardín olvidó/ Y el alma me marchitó?”.

Para Manu Chao “Nos engañaron con la primavera!” pero prefiero pensar que la primavera siempre es todo eso, lo dulce y lo marchito. Se hace sentir y nunca es una estación como las otras. Ya sea porque nos da alergia, nos llena de mariposas (ojo que se les puede revolver la panza), nos encuentra más en los parques y en las veredas o nos deja de cama.

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