Inicio » Noticias » Viejas prácticas, nuevos tiempos…

Viejas prácticas, nuevos tiempos…

|

|


“Noticias del mes de mayo”Ahora estas noticias,este collage de recuerdos.Igual que lo que cuentanson obra anónima: la luchade un puñado […]

“Noticias del mes de mayo”
Ahora estas noticias,
este collage de recuerdos.
Igual que lo que cuentan
son obra anónima: la lucha
de un puñado de pájaros contra la Gran Costumbre.
Manos livianas las trazaron
como la tiza que inventa la poesía en la calle,
con el color que asalta los grises anfiteatros
Aquí prosigue la tarea
de escribir en los muros de la Tierra:
EL SUEÑO ES REALIDAD

Último Round, Julio Cortazar, 1969

Nada se pierde, todo se transforma y resignifica en este mundo. Eso mismo sucede con los grafittis. ¿Quién no ha caminado por cualquier calle y se ha encontrado con leyendas, frases y dibujos de toda índole pegados en las paredes? Haciendo referencia a la música, la política, los vínculos, la poesía, muchos de ellos configuran un espacio específico en ciertos lugares, como son por ejemplo los pasajes del barrio de Palermo, en Buenos Aires. 

¿Siempre existieron? La realidad es que desde principios del siglo XX la práctica de empapelar las paredes en el espacio público con publicidades y carteles de los partidos políticos era –y sigue siendo– algo común. Pero a ello se le sumó, a mediados de siglo, una nueva función a los grafittis: con tintes irónicos y de denuncia, las nuevas generaciones se apropiaron y resignificaron esta vieja práctica de intervenir el espacio público que pervive hasta la actualidad. Y ahora sí, nos trasladamos hacia la década donde ese movimiento tomó muchísima fuerza y visibilidad.

“Los sesenta” es esa década signada por los conflictos del mundo bipolar donde Estados Unidos y la Unión Soviética se disputaban el control de sus zonas de influencia y del mundo entero. Pero también está marcada por el rock’n roll, el consumo de drogas, la creación de la pastilla anticonceptiva, el comienzo de la liberación sexual, la aparición de la minifalda en las mujeres, el pelo largo en los varones, cambios y más cambios en el campo de la cultura, principalmente juvenil. 

Los jóvenes que accedían a la universidad no solo experimentaron estos cambios culturales como testigos, sino que también eran protagonistas de un mundo en continua ebullición, como las protestas en contra de la guerra de Vietnam, o la revolución cubana. Las ideas del “hombre nuevo” del Che Guevara se esparcían con gran rapidez por el mundo bipolar, proponiendo nuevas maneras tanto de ver el mundo como de participar en el campo de la política. Pero estos cambios se producían con libertad en Europa occidental. En Europa Oriental, en cambio, predominaba una sociedad militarizada y controlada, donde la libertad de expresión se veía opacada por la censura y la represión. 

En ese contexto en tensión varios conflictos confluyeron en una protesta masiva en la capital francesa, donde sus protagonistas, principalmente las y los jóvenes, hicieron uso de multiples –y novedosas– formas de protestas, entre ellas los grafittis

1968, mayo, París, Francia, el mundo. Como todo proceso histórico, lo que se conoce como “Mayo francés” es el resultado de un camino complejo, largo y con varios frentes, cuyas causas y consecuencias cruzan una extensa geografía. 1968 se lo recuerda como un año donde las rebeliones que comenzaron en Europa del este y del oeste impulsaron movimientos revolucionarios también en la mayoría de los países de Sudamérica y América del Norte en su especificidad local, pero todos con un mismo fin: la acción colectiva.

Las revueltas de los estudiantes del mayo francés, fueron la expresión más cabal de la lucha entre la nueva política y la vieja política. Se trató de un movimiento de jóvenes que conformaron una nueva generación, con experiencias y demandas diferentes. Entre muchas de sus proclamas encontramos que el problema era la política del momento. Quienes estaban en el poder eran adultos herederos de las experiencias de la segunda guerra mundial, que veían como este nuevo colectivo de estudiantes, esta “juventud”, se movilizaba en contra de todo lo que ellos creían que era una “conquista”. 

La revolución cultural llevada a cabo por los estudiantes sirvió para explorar nuevas formas de expresión artística y de intervención en la esfera pública y ese ese contexto de cambios donde los grafittis son protagonistas. Marcaron una presencia generacional con un gran valor histórico que hizo frente a las pautas establecidas por las viejas oligarquías, las cuales fueron quedando obsoletas frente a esta nueva forma de pensar la política por parte de las juventudes. Los escritos de ese arte callejero tenían el objetivo de generar un impacto en la sociedad en términos subjetivos, buscaban interpelar a cada una de esas personas, buscaban generar un cambio. Algunos de los más populares, como: “Prohibido prohibir”, “Sean realistas, pidan lo imposible” y, “La imaginación toma el poder” quedaron inmortalizados en la memoria colectiva de toda una generación.

En la actualidad, es normal ver grafittis, pintadas y diversas intervenciones en las calles de la ciudad que buscan dar un mensaje. Desde la experiencia de quien escribe tal vez la intervención más significativa fue siempre la organizada por los diferentes colectivos de mujeres en el marco de las marchas y concentraciones por el 8M o el #NiUnaMenos. Días en los que el recorrido queda trazado por los múltiples stencils, empapelados, graffitis, stickers, entre otros, que buscan interpelar a quienes transitan diariamente por allí. 

De ahora en más, cuando veamos uno de ellos sabremos que detrás de la “pintada de una pared” además de una intencionalidad política, hay una historia de luchas y de disputas por el espacio público cuyo comienzo podemos ubicar, al menos masivamente, en mayo de 1968.

Dengue

Dengue Sintomas

Alcohol cero al volante

Prevención de Incendios

Las más vistas de la semana

Noticias populares

Conectate