El presidente Alberto Fernández habló este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su última alocución como mandatario. “El mundo está sometido a un tiempo de cambios”, dijo en una ponencia en la que criticó al Fondo Monetario Internacional, pidió el fin de las sanciones a Cuba y Venezuela y reivindicó la soberanía sobre las Malvinas, entre otros puntos.
El discurso duró casi 20 minutos, y arrancó con un recordatorio de lo que fueron los últimos años, marcados por la pandemia “que acabó con la vida de más de 15 millones de personas”, más el cambio climático y los efectos de la guerra en Ucrania. Al respecto, señaló que “la guerra se prolonga y desató una crisis energética y alimentaria de tremendas proporciones”, al tiempo que hay una “revolución tecnológica” en la que “la inteligencia artificial nos obliga a repensar la educación”.
Contra el Fondo
El centro de su discurso pasó por la crítica al Fondo. «No podemos seguir hablando de los problemas mientras caminamos por una cornisa”, dijo, para graficar que se insiste con las “mismas políticas ortodoxas que profundizaron la desigualdad”, en un marco en el que “la arquitectura financiera mundial sólo sirve para concentrar el ingreso en muy pocos”.
Apuntó que que así «propician mano de obra barata antes que la dignidad del trabajo» y que «es hora de promover la justicia social en el mundo». En esa líneas, dijo que «no se pueden mantener las mismas recetas cuando la Reserva Federal sube las tasas, y se aplica un sobrecargo a países que tienen la pesada carga de la deuda».
También criticó al Fondo por, al mismo tiempo que cobra sobrecaergos, financia a Ucrania «en una guerra que llevó la inflación a todo el mundo, sobre todo en productos alimenticios». Y expresó que «hoy se ven los efectos de una crisis acumulada, desde el colapso financiero de 2008».
En otro pasaje afirmó que «la Argentina considera el multilateralismo como la mejor herramienta para encontrar soluciones». Recordó que «los países del Sur global hemos compartido miradas sobre desarrollo, paz, cooperación y seguridad». Y que la Argentina retomó «una senda de integración con América Latina y el Caribe», en «instancias en busca de paz, cooperación y justicia».
«La región está ante una oportunidad histórica: cuenta con la energía que el mundo demanda, el desarrollo depende de aprovechar eso, con obras de infraestructura que permtan competir», subrayó.
Democracia y derechos humanos
Le recordó a la Asamblea que «represento a un país que en 2023 celebra 40 años de democracia, que aprendió de su pasado histórico y le dijo nunca más a la violación de derechos humanos y promueve la Memoria, la Verdad y la Justicia como política de Estado». Tras lo cual mencionó la decisión de la Unesco de sumar a la exESMA al listado de Patrimonio Mundial, «manteniendo la memoria que quieren anular los negacionistas».
«Conocemos el horror de la desaparición de 30 mil personas y llamamos a la adhesión a la Conención contra la Desaparición de Personas», añadió, al tiempo que subrayó que «los derechos humanos son universales». Agregó que «sostenemos políticas de género e igualdad» dentro del enfoque de los derechos humanos.
Terrorismo, Cuba y Venezuela
«Condenamos el terrorismo en todas sus formas, son una afrenta a la dignidad humana, y se debe combatir en el marco del Estado de derecho», aseguró en otro momento. AL respecto, dijo que «seguimos investigando los atentados de 1992 y 1994» en la Embajada de Israel y la AMIA, respectivamente, que dejaron «107 muertos y centenares de heridos». Remarcó que «queremos que se identifque, se juzgue y se condene a los responsables e instamos a Irán a que coopere», señaló, al tiempo que ponderó que se mantienen las alertas rojas de Interpol y llamó a que no haya países que acojan a los funcionarios iraníes que la Argentina reclama por el atentado de 1994.
Más adelante criticó la «perpetuación» del bloqueo a Cuba, que es «inadmisible», a la vista de que se vota masivamente en contra en la ONU todos los años. Pidió que la isla «salga de la lista de países que fomentan el terrorismo» y llamó que «no haya más sanciones de Estados Unidos a Venezuela».
Pedido por Malvinas
Finalmente, habló de Malvinas. Reivindicó la soberanía argentina sobre los achipiélagos australes, y recordó que las islas están «ocupadas ilegalmente desde hace casi dos siglos» por el Reino Unido y destacó la voluntad argentina: «Queremos negociar». Lamento que los británicos se nieguen a una mesa de negociación «y deploramos que signa con actividades unilaterales» de exploración, además de haber militarizado el Atlántico Sur.
«Tenemos un compromiso para una salida pacífica a esta anacrónica situación. Hemos propuesto el diálogo», cerró, al tiempo que se refirió a las labores conjuntas de identificación de restos de soldados argentinos caídos en el conflicto de 1982.
Fuente: Página 12.
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