Una falsa amenaza de bomba encendió las alertas en la sede de la Amia este miércoles 6 de diciembre. Por la madrugada, llegó un «mail amenazante» y las autoridades de la institución pidieron la intervención de la Policía Federal Argentina. Desde la asociación detallaron que no fue necesario evacuar el edificio.
Fuentes policiales, puntualmente del Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista, precisaron que «se trató de una falsa alarma» y aseguraron que el edificio ya está en condiciones de reanudar sus actividades.
Según informó la policía porteña, que también participó del operativo, efectivos de la comisaría vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad se acercaron al lugar para verificar la veracidad de la amenaza. Por el momento, permanecen en el exterior del edificio.
Por las amenazas, se iniciaron acciones bajo la carátula de «intimidación pública». La causa quedó a cargo del juez federal Ariel Lijo. Resta conocer los datos geolocalizados del remitente del mail, tarea que va a estar a cargo del Departamento Técnico del Cibercrimen de Policía Federal.
Amenazas por mail, una mecánica que se repite
En octubre pasado, la mutual judía recibió una amenaza similar y el edificio tuvo que ser evacuado de manera preventiva. Esa misma semana también habían recibido amenazas por mail en la embajada de Israel y de Estados Unidos.
Tras las inspecciones realizadas por personal del escuadrón antibombas de la PFA en ambas embajadas, se estableció que no había ningún artefacto explosivo.
Por aquellos hechos, un hombre fue detenido luego de que expertos informáticos y detectives de la Policía Federal Argentina (PFA) descubrieran que desde su domicilio en la localidad bonaerense de Don Torcuato, partido de Tigre, habían partido los mensajes intimidatorios, informaron fuentes policiales y del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Fuente: Página 12. Imagen: Télam
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