El paso de un ciclón en el estado de Río Grande do Sul, al sur de Brasil, provocó la muerte de al menos 13 personas, entre ellos un bebé de 4 meses, y cientos de casas dañadas. Por el momento, continúan desaparecidas 4 personas y casi 700 fueron evacuadas de las zonas de riesgo.
Defensa Civil del estado Rio Grande do Sul confirmó por la mañana que cinco de las personas desaparecidas hasta ayer a la noche en el municipio de Caraá aparecieron con vida, pero que otras dos fallecieron y que continúa la búsqueda de las cuatro restantes.
”Hasta el momento hay cuatro personas desaparecidas en el municipio. El número de víctimas fatales se eleva a 13 y las búsquedas continúan”, informaron desde la institución. Entre los fallecidos se encuentra un bebé de cuatro meses.
La catástrofe afectó las viviendas de más de 3.700 personas, de las cuáles 697 fueron desalojadas de zonas en riesgo por el paso del temporal, algunos incluso debieron ser evacuados en helicópteros. Alrededor de 2.400 personas fueron rescatadas en los últimos dos días por los bomberos.
Medios locales mostraron imágenes de un vehículo arrastrado hasta un cementerio por los fuertes vientos. «El agua ya llegaba a la cintura en la casa. Gracias a Dios los bomberos llegaron rápido y nos socorrieron en barco. Parecía una pesadilla«, dijo una de las víctimas rescatadas en Sao Leopoldo, cerca de Porto Alegre, consignó Télam.
Entre los fallecidos también hay un hombre de 27 años en São Leopoldo, con muerte causada por descarga eléctrica; un joven de 23 años en la misma zona cuyo automóvil fue arrastrado; un hombre de 60 años en Novo Hamburgo, que murió ahogado; otro de 73 años en Principio Bom, cuyo automóvil se sumergió en el río Caí, informó Defensa Civil.
Además, dos mujeres de 92 y 47 años en Maquiné que fallecieron tras un derrumbe, un hombre de 69 años en el mismo pueblo que falleció por sepultura; un joven de 29 años en Gravataí, que cayó de un techo en un área inundada; y una mujer de 55 años en Esteio, cuya muerte fue por ahogamiento, detalló la institución.
Por último una mujer de 73 años murió en Caraá tras un derrumbe; donde además murieron otro hombre de 76 años y un adolescente de 14. El bebé de cuatro meses falleció por muerte por asfixia e imposibilidad de acceder a los servicios de salud tras aislamiento por agua.
El mensaje del goberbador de Río Grande do Sul
«La situación de Caraá nos preocupa profundamente. Es fundamental que podamos, de manera integrada, mapear rápidamente las principales áreas afectadas e identificar a las personas que necesitan apoyo», declaró este sábado el gobernador Eduardo Leite en el comunicado, luego de recorrer las áreas afectadas en helicóptero.
«Nuestro principal objetivo en este primer momento es proteger y salvar vidas humanas. Rescatar a las personas que están aisladas, localizar desaparecidos y dar apoyo a las familias», agregó Leite.
Fuente: Página 12
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